Historia del Capitán Amok

“Sí; el deber, el deber tiene que concluir en alguna parte…, allí donde no llegan nuestras fuerzas para cumplirlo…; precisamente allí… “ Stefan Zweig. “Amok”

Hubo una vez un niño extraño llamado Amok que, nacido en una familia de corte positivista, tenía la capacidad sensible de percibir las cosas de una manera intuitiva tan fuerte, que, en ocasiones incluso, derivaban su contenido de un inconsciente colectivo, fantástico y mágico. Siendo todavía muy pequeño, se vio obligado a inventar un personaje interior que ahora llamamos “el mentiroso”, para que lo protegiera de los arranques coléricos de incomprensión de sus positivistas padres ante su conocimiento sobre circunstancias que Amok no tenía por qué saber, ni mucho menos, poner en evidencia…

(El nombre de Amok está tomado de la novela de Stefan Sweig del mismo nombre y que refiere a una especie de locura que se posesiona de los individuos de una aldea perdida en la selva hindú, y que resulta en hacerlos correr sin poder parar más nunca hasta que, víctimas de la fatiga extrema, fallecen.)